Sueños

Sueños que se tejen en la inmensidad de la noche, en la fragilidad de la esperanza, en la invisible seducción de nuestros pasos en el camino.

En el despertar de nuestra imaginación perdida, en el sabor de las cosas que nos gustan, en la frescura de cada mañana al levantarnos.

En todo y en cada lugar, pues los sueños no hacen ir a la vida, es la vivencia de sentirnos vivos, desde la ilusión, el motor que nos conduce a la liberación del alma.

Perseguir un sueño es confiar y creer en nosotros mismos, dejar que crezcan nuestras alas y volar.