A veces el corazón llora, la tristeza invade nuestro ser, pero aún así, a pesar de tantas amarguras, es hermosa la vida, es bello vivir, con amor, por amor.
Que dulce despertar son los días, sembrando una ilusión en el corazón, sembrando esperanzas que nos llenan de alegría, de optimismo y nos dan la fortaleza para caminar y seguir amando.
El mundo nos atrapa, nos ciega, pero esa luz en nuestra alma, nos avisa, nos protege diciendo «Alarma», no te dejes atrapar, no te dejes vencer que perderás más, de lo que vas a ganar.
Y así, luchando y amando, entre tanto desconcierto, llegamos a Ti, fuente misteriosa que apagas nuestra sed, llenando nuestra vida con un infinito amor, antes vacía y llena de soledad. Porque Tú, buen amigo, cuando parece que se hace de noche en nuestra vida, a nuestro lado caminas, cargando con el peso de nuestra cruz, para que sea más liviana y ligera nuestra carga, allanando el camino que conduce a la paz.
Gracias amigo, por tanto amor, tu amor, que nuestras vidas cambió.
Alas de mariposa 